Urdaibai Reserva de la Biosfera » Etnografía

Reconstrucción de los Parrales de uva de Txakoli de Lekozais de Busturia

RESUMEN

Durante los meses de julio y agosto de 2002 se pusieron en valor los parrales de uva de Txakoli en la zona de Lekozais en el Barrio de San Bartolomé de Busturia. Esta actuación tuvo mucho eco en la comarca de Busturialdea. Pero el proyecto conocido como En Busca de los Parrales de Uva de Txakoli: propuesta de Recuperación ya había comenzado dos años antes con la búsqueda de información sobre esta estructura de gran valor etnográfico.

A partir del siglo XII empezó a utilizarse la vid en terrenos cercanos a los caseríos para la obtención de txakoli. Surgieron ante la necesidad de evitar la putrefacción de las uvas por el contacto de estas con la humedad del suelo, ya que se hacía crecer la vid sobre estas estructuras. Existen varios modelos de parral, aunque el que más nos ha llamado la atención ha sido el sistema de los pilares troncocónicos de mampostería. Este último sistema, al parecer fue inventado por D. Miguel de Andia, apodado “el caballerito”, allá por el siglo XVIII al menos.

El cultivo de vid sobre pilares de mampostería está más relacionado con los pequeños y medianos propietarios con el fin de ampliar sus reducidas rentas y en menor medida por los grandes propietarios que, en general, eran absentistas y no residían en el municipio.

Fotos de diferentes parrales de uva [+]

¿CÓMO SE GESTÓ EL PROYECTO EN BUSCA DE LOS PARRALES DE UVA DE TXAKOLI: PROPUESTA DE RECUPERACIÓN?

La observación de la existencia de los pilares troncocónicos de mampostería no fue difícil, ya que buena parte de la zona costera de Busturialdea presenta este tipo de estructuras. Pero a pesar de pasear, pasar y cruzar por al lado de ellos muchas y muchas veces, no fue sin embargo, hasta principios del año 2000 cuando, desde Urdaibaiko Galtzagorriak, nos percatamos de que la presencia de unas estructuras tan originales no podía ser debido a la casualidad, ya que en zonas tan dispares como Forua y Gautegiz-Arteaga podían ser observadas. Esto nos llevo a plantear una serie de preguntas, tales como ¿qué funcionalidad tendrán? ¿existirán en toda la Reserva de la Biosfera y en otros lugares de Bizkaia? ¿todos seguirán el mismo patrón de construcción en cuanto a materiales, alturas, grosores...?

Ante este mar de dudas planteamos la posibilidad de tantear algunos municipios del espacio protegido para determinar la presencia o ausencia de los pilares. No intentábamos que fuera un proyecto científico, sino una recogida de información para andar por casa. Así, en ese mismo año, durante el periodo vacacional de semana santa decidimos ponernos en marcha. Con una fotografía de un parral en buen estado ampliada a DIN-A4 y plastificada algun@s voluntari@s fuimos por todos los barrios de algunos municipios preguntando a las personas más mayores si habían conocido la vid y los pilares troncocónicos en esa zona. No se llegó a recorrer todo el entorno, pero sí municipios como Elantxobe, Ibarrangelu, Ereño, Nabarniz, Mendata, Muxika, Bermeo, Mundaka, Sukarrieta, Arrieta, Busturia... y luego otras de fuera de Urdaibai como Bakio, Lemoiz...

A pesar de que no fuera un trabajo planteado científicamente, las conclusiones a las que pudimos llegar fueron muy interesantes. La primera conclusión fue que en zonas tan altas como en Maume, en Muxika se cultivaba la vid desde hacía muchos años, si bien desconocían el uso de los pilares troncocónicos para aislar la uva de la humedad del suelo, pero no el otro tipo de parral de uva, el apoyado sobre postes de madera en una zona soleada o el apoyado sobre la cara delantera de los caseríos. De hecho, esta es la segunda conclusión, en las zonas altas de la Reserva de la Biosfera en las que se reconoce que en alguna época hubo vid se conocen estas dos variantes de parral. Todavía es posible observar en muchos caseríos de estas zonas estos tipos de estructuras. Una tercera conclusión, es que según nos acercamos a la zona más baja o costera la variante de parral que aparece es la que corresponde a la de los pilares troncocónicos sobre piedra de mampostería, llegando a aparecer en zonas altas de Mundaka, como es el Barrio Agirre, o, incluso, en otras zonas de Bizkaia como en el Barrio de Andrakas de Plentzia. ¿Por qué? La presencia de canteras de extracción de esta roca podría ser la respuesta. No seremos nosotr@s l@s que respondamos. Lo queremos dejar en el aire, para que alguien con más y mejor conocimiento del tema pueda responder.

Otra conclusión es que, en cuánto a la forma, esta claro que podemos hablar de un estilo general. Pilares troncocónicos, de mampuesto de caliza casi siempre –otras veces areniscas, restos de escorias de ferrerías...-, con una especie de txapela de roca plana de forma circular. Sobre esta “txapela” se apoyaba el entramado de madera, que según algunos lugareños, eran de castaño. La altura y el grosor del pilar varían.

También es curioso, y esta es la última conclusión, que estos pilares pueden estar situados en una única fila, sobre pastizales por ejemplo, o en dos filas paralelas, cada fila a un lado del camino que, en la mayoría de las veces, suele ser camino carretil. En este último caso, los pilares, se apoyan sobre un murete de piedra de mampostería y, en el caso anterior, directamente sobre el suelo.

Tras la recogida de esta información y con la experiencia que teníamos desde hacía dos años en la recuperación y puesta en valor de parte de nuestro patrimonio como Federación de Voluntariado Ambiental de Urdaibai decidimos plantear la posibilidad de hacer lo mismo con uno de estos ejemplares etnográficos. Para eso tuvimos que determinar cuales eran los más adecuados para ser recuperados. Elegimos tres. Uno en Busturia, en el Barrio de San Bartolomé, otro en el Barrio de Akorda en Ibarrangelu y otro en el Barrio de Islas en Gautegiz-Arteaga. Los tres presentaban más o menos las mismas características: estaban situados a ambos lados de un camino, no podían pasar entre ellos los coches y el estado de conservación no era bueno.

Al final nos decantamos por el de Busturia por ser el más accesible, el estar en un entorno muy relacionado (cerca de explotación de vid para txakoli) y en un menos malo estado de conservación.

¿A QUE EVOLUCIONÓ DESPUES EL PROYECTO EN BUSCA DE LOS PARRALES DE UVA DE TXAKOLI: PROPUESTA DE RECUPERACIÓN?

Todo el 2001 lo dedicamos a este parte del proceso.

Nuestra intención era poder acceder a distintas entidades públicas como privadas para obtener apoyo económico y así poder llevar a cabo este actuación.

Proyecto Técnico [+]

En esta tesitura, elaboramos el proyecto técnico de recuperación y puesta en valor. Con esa propuesta, entonces escrita, empezamos a contactar con la Asociación de Agricultura de Montaña-Urremendi, el Ayuntamiento de Busturia, el Gobierno Vasco, la Cooperativa de Plásticos-Maier y con maderas Ebaki. Pero la petición sólo fue apoyada por el Ayuntamiento de Busturia, que aportó una ayuda económica de 6.000 euros y el Gobierno Vasco, a través de su Departamento de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, y en concreto la Dirección de Biodiversidad, con 9.000 euros.

Ahora que teníamos el apoyo económico, sólo quedaba atar unos cabos sueltos que al final fueron los que determinaron el lugar de la actuación.

Nosotr@s, cómo Federación, teníamos claro que la actuación debía llevarse en suelo público y, si no era así, que la entidad titular del terreno debía firmar un contrato que garantizará el uso de esa propiedad y la producción obtenida tras la recuperación al pueblo durante un tiempo determinado. Con el camino no hubo problema alguno, por que, efectivamente, era camino carretil. Con los muros de alrededor del camino, que era donde estaban situados los pilares troncocónicos, fue otro cantar. Eran privados, por lo que se le propuso, al dueño de los muretes, la necesidad de firmar ese contrato para poder seguir con este proyecto. A lo que se negó.

Esta nueva situación la preveíamos pero no esperábamos que ocurriera, por lo que tuvimos que cambiar los planes iniciales. Con la subvención concedida en Busturia no planteábamos otra posibilidad que elegir un nuevo lugar en ese mismo municipio. Para ello, seleccionamos varios puntos de interés pero uno, nada más, fue el elegido. El proyecto de recuperación y puesta en valor iba a llevarse a cabo en los parrales de Lekozais, justo en el camino en el que todavía ahora queda parte del camino real, calzada real y ruta del pescado y del vino. Presentaba la posibilidad de levantar pilares a un lado y al otro. No podía ser cruzado en coche. El lugar elegido era, simplemente, lo más cercano al lugar ideal. Aquí el camino era público y el dueño y la dueña de los pilares accedieron sin ningún problema a ceder sus pilares y muretes para este proyecto con la firma de los contratos de cesión de uso.

EL PROCESO DE RECUPERACIÓN Y PUESTA EN VALOR EN OBRA

Con todo el papeleo cumplimentado nos pusimos manos a la obra, y nunca mejor dicho.

Durante varios fines de semana de los meses de julio y agosto de 2002, casi de sol a sol y con el apoyo de las personas que participaron conseguimos darle un nuevo aspecto a ese lugar.

El primer fin de semana planteado para esto fue el del 13 (sábado) y 14 (domingo) de julio. El sábado desbrozamos y limpiamos de maleza todo el camino, así como sus márgenes. Conseguimos dejarlo lo mejor posible para poder trabajar desde cualquier ángulo. Posteriormente, durante ese fin de semana, nos dedicamos a estabilizar el muro de mampostería y desmontar y levantarlo en aquellos lugares en los que hubo riesgo de caída.

Durante varios fines de semana (20 y 21, 27 y 28 de julio), así como otros días (25 de julio, miércoles) seguimos con el proceso reconstrucción de muros de mampostería, de pilares troncocónicos y de las bases de los pilares en el lado derecho del muro, así como en el descubrimiento de parte de la calzada medieval (sólo en su parte inicial).

Todos estos días la participación fue buena. Estuvimos trabajando una media de 15 personas, habiendo más los sábados que los domingos.

Los días eran calurosos y trabajar entre piedras y cemento todavía lo hacía más agotador. Menos mal que teníamos el hamaiketako y la comida tan buena que nos preparaba nuestro servicio de cocina –aupa ahí Koko y compañía-, gracias al cual pudimos recuperar las fuerzas.

El 25 de julio, miércoles, de 2002, además de para hacer lo mencionado anteriormente, también lo dedicamos a limpiar el camino de restos de cemento que pudiera haber habido, así como a rellenar de tierra vegetal aquellas parcelas en las que en un futuro van a ser usadas para la plantación de vid.

Los trabajos más difíciles ya fueron terminados. Entonces, quedaba algo más llevadero pero más técnico: la elaboración y colocación del entramado o pérgola de madera

Cambio de trabajo y cambio de tiempo atmosférico. Durante muchos de los días que duro la construcción del entramado la lluvia fue nuestro acompañante más fiel, para más inri de las personas que debían utilizar aparatos eléctricos bajo la lluvia. ¡Y es que de verdad que hacían falta las herramientas eléctricas!

Aquí, y en todo el proceso de obra, el peso técnico lo llevaron los grandes profesionales, que durante estos días trabajaron tanto o más que cualquier voluntario de forma altruista, de Harri ta Lur, Baserri Lan.

La pérgola la construimos y la instalamos durante algunos fines de semana de agosto (2 y 3, 24 viernes y 31 sábado).

Cada vez que hablábamos de la pérgola decíamos: ¡madera, más madera! Y es que el consumo de madera para esa estructura fue importante. Esto nos recordaba la cantidad y calidad de los bosques que debíamos tener entonces para poder hacer frente a toda la demanda de madera que habría sido necesaria para construir tanto parral.

En nuestro caso y a falta de madera autóctona de calidad utilizamos madera de conífera tratada en autoclave.

El resultado... obvio. Un estupendo parral de pilares troncocónicos para cultivo de vid para txakoli recuperado.

Como un buen recuerdo de la actividad, aparte de la propia recuperación y puesta en valor, publicamos una postal con un óleo de parrales de uva de txakoli pintado en Altamira, Busturia, y publicado allá por 1940 por Emilio Guinea López en su libro Vizcaya y su Paisaje Vegetal.

En este proyecto no solo conseguimos que las cuentas cuadrarán, que lo conseguimos, ya que el gasto habido sin mano de obra –con mano de obra el gasto se hubiera acercado bastante a los 18.000 euros- ha podido ser sufragado con las ayudas económicas concedidas.

UN PARRAL DE UVA PUESTO EN VALOR COMO EJEMPLO DE LO QUE FUIMOS Y TENDRÍAMOS QUE SER

Posteriormente, colocamos un panel interpretativo que explica que son estas estructuras y como fue recuperada ésta.

En el invierno de 2002 plantamos las vides de la variedad Hondarribi Zuri, muy adecuada, por otro lado, para la elaboración, en un futuro, de txakoli. En total, fueron unos 80 plantones, 40 a cada lado del parral y, dos, por pilar troncocónico.

Actualmente y, hasta dentro de 5 años, estamos en la fase de cuidado de la vid antes de la formación de fruto. En ella practicaremos, desde la reposición de marras hasta la poda.

Fotos del proceso de restauración [+]

Panel para descargar: Parrales de TxAkolí de Urdaibai (.pdf2,23 MB)

Para acabar decir que Urdaibaiko Galtzagorriak podrá decir que Somos lo que hacemos. Y es que, con una forma de actuación social que en su momento tuvo gran importancia y fue tan respetado en caseríos, barrios y pueblos de nuestro Urdaibai, y por ende en nuestra Euskal Herria, como fue el auzolan, hemos conseguido que una estructura de un gran valor etnográfico, entiéndase los parrales de uva de txakoli en su versión de pilares troncocónicos, deje de ser un recuerdo y siga siendo un presente, y esperemos un futuro.

Urdaibaiko Galtzagorriak © 2017. Contacta con nosotros: galtzagorriak@urdaibai.org

Patrocinadores: Gobierno Vasco, Ayuntamiento de Gernika-Lumo y Reserva de la Biosfera de Urdaibai.